NUTELLA CHEESECAKE
INGREDIENTES (8 RACIONES)
Para la base:
200 g de galletas veganas (tipo Digestive o galletas de avena)
80 g de crema de cacahuete
1 cucharadita de vainilla
Para la crema de Nutella casera:
150 g de avellanas tostadas
100 g de chocolate negro (70%)
2 cucharadas de sirope de agave
2 cucharadas de aceite de coco
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 pizca de sal
Para la crema de queso vegano:
250 g de anacardos remojados (al menos 4 horas en agua o hervidos 10 minutos)
100 ml de YOSOY Arroz Avellanas
1 cucharada de aceite de coco
1 cucharadita de zumo de limón
2 cucharadas de sirope de agave (ajusta al gusto)
1 cucharadita de extracto de vainilla
Pizca de sal


ELABORACIÓN (PASITO A PASITO)
1. Prepara la base: Tritura las galletas veganas en un procesador de alimentos hasta que queden bien desmenuzadas.
2. Añade la crema de almendras y la vainilla, y mezcla hasta que la masa quede húmeda. Coloca la mezcla en el fondo de un molde desmontable y presiona bien para que quede compacta. Reserva en la nevera mientras preparas el resto de la receta.
3. Prepara la crema de Nutella casera: En un procesador de alimentos, pon las avellanas tostadas y procésalas hasta obtener una pasta cremosa.
4. Derrite el chocolate negro con el aceite de coco al baño maría o en el microondas y agrégalo a la pasta de avellanas.
5. Añade el sirope de agave, el extracto de vainilla y la sal. Mezcla hasta que quede una crema suave y bien integrada.
6. Prepara la crema de queso vegano: Escurre los anacardos y ponlos en una procesador de alimentos junto con el YOSOY Arroz Avellanas, el aceite de coco, el zumo de limón, el sirope de agave y la vainilla. Tritura hasta conseguir una mezcla muy suave y cremosa. Si es necesario, añade un poco más de bebida vegetal hasta obtener la textura deseada.
7. Monta la cheesecake: Vierte una capa de la crema de queso vegano sobre la base de galleta y alísala bien. A continuación, vierte una capa generosa de crema de Nutella sobre la capa de crema de queso, extendiéndola de manera uniforme.
8. Refrigera: Lleva la cheesecake a la nevera durante al menos 4 horas, o hasta que esté bien firme. Si prefieres que esté más sólida, puedes dejarla más tiempo o meterla al congelador durante 1 hora antes de servirla. Sirve con cacao en polvo por encima, ¡y a disfrutar!